Estamos en medio de un brote que, en principio, no se sabe cuándo se irá. Existe una vacuna y está en la Argentina pero no se aplica de manera masiva y gratuita como pasó con el covid.
La Argentina está atravesando un brote de dengue. Eso ya había sido advertido hace semanas pero se reconfirmó con el último informe epidemiológico oficial difundido en las últimas horas: desde al año pasado al día de hoy, se registraron más de 151 mil casos de dengue y que casi el 90% de ese total corresponde a este primer trimestre de 2024. ¿Cuándo se termina todo esto? Especialistas no tienen precisiones y aclaran que el clima no colabora porque la combinación de tormentas, inundaciones y temperaturas altas son una incubadora perfecta para el mosquito que transmite la enfermedad.
En ese contexto se realizó la primera reunión del Consejo Federal de Salud: participaron ministros y ministras de todo el país para analizar no sólo este tema sino otros que importan en la agenda pública pero, haciendo foco sobre esta epidemia, coincidieron que lo más importante en este momento es prevenir los contagios con lo que ya sabemos: deschatarrar, tirar toda agua estancada que tengamos en el balcón, lavadero o incluso dentro de nuestras casas como en floreros a los que no les renovamos el agua constantemente. Eso es parte de las tareas cotidianas que evitan el nacimiento de los mosquitos Aedes aegypti. Lógicamente, del lado del Estado quedará la responsabilidad de fumigar, lo mismo que en espacios privados como clubes y parques de countries, por ejemplo. Pero, por lo general, subrayan que el mosquito que nos pica y contagia dengue no está "en la vía pública" sino, más bien, en los hogares.
Tras salir de una pandemia mundial como la fue el covid, la pregunta que se realiza la comunidad es una sola: "¿Hay vacuna para aplicarse?". La respuesta es que sí pero el Gobierno nacional remarcó varias veces que -por el momento- no será distribuida y aplicada de manera gratuita y masiva. Ese tema fue uno de los que se discutió en el Consejo Federal.
En la Argentina, llegó la vacuna “Qdenga”, que es de origen japonés. Aplicársela de manera privada puede requiere de una inversión que llega a los 140 mil pesos y la única ayuda posible por el momento es que algunas prepagas cubren hasta el 40% a través de reintegros.
Lo que se advierte respecto a la vacuna es que no se trata de una solución preventiva sino que mitigaría efectos en caso de contraer dengue; su efecto es más efectivo en personas que ya tuvieron alguna de las cuatro cepas del dengue; y que ningún país la incluyó aún en su calendario obligatorio (aunque en nuestro país ya fue adoptada por Misiones, Salta y Corrientes con campañas de aplicación gratuita).
Mientras tanto, las guardias de hospitales públicos y las clínicas privadas siguen colapsadas por la cantidad de gente que llega con síntomas de dengue. La mayoría de los pacientes son enviados a sus casas porque tienen pocas camas libres y las reservan para quienes padecen de lo que se denomina "dengue hemorrágico", que es un estadio avanzado y grave que ya se cobró más de cien vidas en todo el país.
