Conquistó el segundo gol contra Francia en la final del Mundial y pasó a la historia como un jugador clave de la Selección Argentina que ganó la tercer Copa del Mundo.
Desde su origen humilde y su arranque de energía que lo entregó a la pelota desde chico, hasta convertirse en Campeón Mundial con la Selección Argentina, Ángel Di María a sus 34 años se convirtió en uno de los emblemas indiscutidos de la albiceleste. Como autor del segundo gol en el histórico partido final contra Francia en el Mundial de Qatar 2022, “Fideo” tiene una historia de superación futbolística.
Ángel Fabián Di María, y su clásico corazón festeja-goles, nació un San Valentín el 14 de febrero de 1988. El “Fideo”, que creció ayudando a embolsar carbón a su papá en una casita de Rosario, devolvió el oro de la Copa del Mundo a la Selección Argentina y emocionó al país.
Di María llegó al fútbol en el club El Torito luego de una recomendación médica por su hiperactividad. El entrenador Rubén Tomé fue uno de los formadores de Fideo en aquellos tiempos. «Sigue haciendo lo mismo que hacía de chiquito. Veo la misma felicidad, como cuando jugaba en Torito», dijo Tomé en Radio Colonia tras el gol ante Italia en la Finalissima.
Rosario Central se interesó en Di María cuando tenía solo seis años donde compartió con jugadores como Milton Caraglio y Emiliano Vecchio. El sacrificio de su familia para llevarlo hasta el club en bicicleta y los kilómetros de esfuerzo que lo separaban de su sueño no se le olvidan al campeón mundial, que lleva tatuada a su madre en un brazo.
Di María fue campeón de la Liga Rosarina en 2002, mismo año en el que debutó en el torneo de inferiores de AFA. “Mi sueño estuvo cerca de morir tantas veces. Pero mi papá siguió trabajando bajo el techo de chapa… mi mamá siguió pedaleando…. y yo seguí corriendo al vacío”, recuerda Ángel en la carta que hizo con The Players Tribune.
La contextura física de Di María le hizo pasar momentos difíciles y recibir muchas críticas de quienes no veían un futuro prometedor en su carrera. Hasta su debut en la Primera de Rosario Central, dirigido en aquel entonces por Ángel Tulio Zof, donde Fideo cumplió 39 partidos y seis goles antes de emigrar al Benfica en 2007. Desde allí pasó por el Real Madrid en 2010, Manchester United en 2014 hasta llegar al PSG en 2015.
Ahora, el consagrado jugador de la Selección Argentina consiguió el último gran título que le faltaba en su carrera futbolística, de la mano de Lionel Scaloni y Messi, su amigo y capitán de la albiceleste. Di María pudo brillar y recorrer el Mundial con un desempeño deportivo emocionante que pasará a la historia del fútbol.