Luego de un año que tuvo conquistas históricas para el colectivo, algunas de las reivindicaciones quedan pendientes para abordar en 2023.
En 2022 el colectivo LGTBQ+ consiguió algunas conquistas históricas, como el veredicto que absolvió a Higui o la nueva Ley de VIH, hepatitis, tuberculosis y otras enfermedades de trasmisión sexual. Sin embargo, con el cierre del período de actividad legislativa, algunas de las leyes que reclama la comunidad quedarán pendientes para el año entrante.
El 2023 será el último año de implementación del Plan Nacional de Igualdad en la Diversidad que comenzó en 2021. El programa busca intervenir de manera estratégica para superar las desigualdades estructurales de género, con un enfoque interseccional, participativo y federal.
Mientras tanto, el activismo de género llevó a las calles cientos de reclamos durante todo el año para construir políticas que amplíen los derechos de la comunidad LGTBQ+. Uno de los momentos más claros de esta búsqueda fue durante la Marcha del Orgullo en noviembre que, con una concentración que reunió miles de personas bajo la consigna «La Deuda es con Nosotres», planteó algunas consignas para abordar en 2023.
¿Cuáles son los principales reclamos para el 2023?
–La Ley Integral Trans es una iniciativa que busca garantizar inclusión social y derechos en igualdad de condiciones para la población trans, teniendo en cuenta las leyes ya conquistadas como la Ley de Identidad de Género y la del Matrimonio Igualitario. El proyecto fue presentado en septiembre por el senador nacional Carlos Linares junto con la Federación Argentina LGBTBQ+ y el derecho principal que busca otorgar esta ley es el del cupo laboral para abordar una de las problemáticas que más aqueja al sector: el derecho al trabajo, a la vivienda, a la educación y salud.
–Una nueva Ley Antidiscriminatoria Nacional que amplie la norma actual incluyendo reglamentaciones sobre discapacidad, la orientación sexual y la identidad de género. El proyecto fue presentado en el Senado en mayo y también propone la ampliación de la legitimación para accionar contra actos discriminatorios a organismos y organizaciones de derechos humanos con una definición más amplia del “acto discriminatorio”.
Por fuera del ámbito legislativo, una de las máximas deudas del 2022 para la comunidad es el caso de Tehuel de la Torre, el joven trans que salió de su casa en marzo del 2021 para una entrevista laboral y nunca regresó. El rastrillaje en su búsqueda se volvió a retomar en septiembre de este año. La causa principal ya fue elevada a juicio y cuenta con dos detenidos y acusados por el delito de «homicidio doblemente agravado por odio a la orientación sexual e identidad de género», aunque para el colectivo, la consigna por la aparición de Tehuel sigue siendo un bastión en reclamo contra la discriminación estatal a la hora de procesar casos de jovenes trans.
Conquistas que dejó el 2022
En diciembre el colectivo LGTBQ+ cerró el año con una sentencia histórica en el caso de Higui de Jesús quien fue absuelta del cargo de homicidio simple. “¿Puede Higui, lesbiana, negra, pobre, defenderse ante un ataque?”, fue la pregunta de la defensa que encaró con perspectiva de género la causa. El caso es clave porque se logró que se catalogue como legítima defensa ante un ataque de odio por ser lesbiana, incluso cuando la fiscalía a principios de este año había pedido 10 años de prisión por homicidio simple.
Tras un recorrido de 6 años en la justicia, dos años presa y una campaña activista que la acompañó a lo largo de todo el proceso, Higui consiguió la libertad y sentó un precedente histórico para toda la comunidad.
Además, a fines de junio, se aprobó la Ley 27.675 de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, otras infecciones de Transmisión Sexual y Tuberculosis. La norma propone un abordaje integral desde la salud colectiva para dichas enfermedades y, como victoria para el colectivo, también busca brindar contención e información para derribar prejuicios y situaciones de discriminación.