A 19 años de la tragedia, y tras una sostenida lucha de familiares y sobrevivientes, el Gobierno Nacional lo anunció en el Boletín Oficial.
A 19 años de la tragedia de Cromañón, que dejó 194 fellecidos y cambió la idiosincracia de la noche porteña y argentina, el boliche en el que sucedieron los hechos fue declarado Monumento Históroico Nacional. La medida fue publicada hoy en el Boletín Oficial, e implica que el Estado puede hacerse cargo del espacio, sacarle la posesión al dueño del local, y asegurar su preservación. El hotel que se encuentra al lado del edificio donde funcionaba el boliche fue incluido en la decisión del Gobierno Nacional.
Esta medida impica que el Estado puede tomar posesión del inmueble, hacerse cargo del espacio y encargarse de asegurar su preservación.
Organizaciones que reúnen a sobrevivientes y familiares de víctimas de la tragedia venían exigiéndole al Gobierno nacional que tomara esta decisión y creara un sitio dedicado a la memoria de los jóvenes que fallecieron ese 30 de diciembre del 2004, en el marco de un recital de la banda Callejeros. En junio, se reunieron en Plaza de Mayo y presentaron en la Casa de Gobierno un petitorio dirigido al presidente Alberto Fernández.
"Nos llevó 18 años llegar al Congreso. El pedido que nos unió fue el de lograr una ley nacional que permita expropiar los inmuebles donde funcionó República Cromañón para transformar ese lugar en un Espacio Colectivo para la Memoria", escribieron en un comunicado.
El Gobierno también decidió resguardar el "Paseo de los pibes de Cromañón" declarándolo Lugar Histórico Nacional, y el archivo de la Colección Cromañón -la cual recopila materiales como testimonios, objetos, fotografías, de prensa escrita y está en la sede del Archivo Nacional de la Memoria en la exEsma- que declararon Bien de Interés Histórico Nacional.
El "Paseo de los pibes..." incluye los murales artísticos que fueron pintados en la medianera de la estación del tren Sarmiento y el santuario o memorial, ubicado sobre la calle Bartolomé Mitre, entre Jean Jaures y Ecuador. El Gobierno lo incluyó en la medida por considerar que contiene una "profunda carga simbólica, donde el carácter inquisitivo y reparador del arte popular se hace patente ante los ojos de quienes lo transitan, erigiéndose como un hito insoslayable para la Memoria de las Víctimas".
Aunque esta decisión supone un hito importante para la lucha de sobrevivientes y familiares de las víctimas, las agrupaciones que los nuclean seguirán a la espera de la reglamentación de la ley de expropiación del inmueble, que ya fue votada en el Congreso y determinará de qué forma se efectuará la toma de posesión del espacio por parte del Estado. "Eso ordena como se va a expropiar, como va a ser la comisión administradora y expropiadora, eso depende del Ejecutivo", comentó Martín Genauer, sobreviviente de la tragedia, a Página12.
