Tras la destitución del presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre, las protestas se expandieron por el país y tensión social no ha desescalado.
Las protestas en Perú tras la destitución del presidente Pedro Castillo dejaron ya al menos 18 muertos, según cifras oficiales, aunque el número varía si se cuentan fallecidos en accidentes de tránsito vinculados a los bloqueos de rutas y por imposibilidad de traslados a centros de salud.
En este contexto, el Congreso de ese país rechazó este viernes el proyecto que proponía que las elecciones presidenciales y legislativas se lleven a cabo en diciembre de 2023, y la asunción del mandatario electo se hiciera en abril de 2024.
A su vez, la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, aseguró que hasta el momento son 18 los muertos, pero el diario La República y la agencia AFP dan cuenta de otras seis víctimas fatales en accidentes relacionados con cortes de rutas.
Las situaciones más graves se dieron en Ayacucho, donde este jueves hubo ocho muertos en el intento de toma del aeropuerto, y en Apurímac, donde se llevan contabilizados 6 fallecidos.
La sesión que rechazó adelantar las elecciones
La iniciativa de adelantar las elecciones logró el voto de la mayoría de los legisladores, pero no la mayoría calificada que exigía el proyecto, que implica una reforma constitucional, y antes de que pudiera analizarse la reconsideración pedida, la sesión fue suspendida.
En medio de cruces y gritos, los legisladores parecían tener acordado el voto a favor de elegir en 2023 un nuevo presidente y una nueva composición para el parlamento, pero las diferencias en torno a si se debía impulsar en simultáneo una Asamblea Constituyente terminaron por dividir el respaldo a la iniciativa.
Con 49 votos a favor, 33 en contra y 25 abstenciones, el #PlenoDelCongreso no aprobó la reforma constitucional que establece el proceso de elecciones generales 2023. pic.twitter.com/FcNP2ZVGjJ
— Congreso del Perú 🇵🇪 (@congresoperu) December 16, 2022
Las bancadas de izquierda y centroizquierda eran las que consideraban que la crisis no se resolvía únicamente con comicios, sino que era preciso modificar la carta magna para que a un futuro Ejecutivo no le pase lo mismo que al del destituido Pedro Castillo, erosionado desde su asunción por un Congreso fragmentado pero marcadamente opositor.
Los bloques de Perú Libre, Magisterial, Perú Democrático, Perú Bicentenario y Cambio Democrático sostuvieron esa postura. La cuestión generó tanta polémica que únicamente el fujimorista bloque de Fuerza Popular votó unido, y las demás bancadas, en cambio, sufragaron divididas.
Una reforma constitucional como la que implica adelantar comicios exige una mayoría de 87 votos en dos periodos legislativos consecutivos o 66 votos y un referendo que dé el visto bueno.
El reclamo de elecciones lo antes posible es central en las protestas que dejaron ya casi una veintena de muertos, y que no bajan ni el número de ciudadanos ni el grado de violencia.
El país tiene cinco aeropuertos cerrados, decenas de rutas bloqueadas y clases suspendidas en varios departamentos y rige un estado de emergencia que habilita el accionar de Fuerzas Militares en casos internos.
Fuente: Télam