Estará vigente hasta el 31 de diciembre. Contempla una actualización en la cotización del dólar en base a a la inflación, tomando como referencia los $200 que rigió en la primera versión.
Desde este lunes rige una nueva etapa del Programa de Incremento Exportador, denominado «dólar soja», hasta el 31 de diciembre. Funcionará de la misma manera en que lo hizo en su primera edición en septiembre, solo que de los $200 pasará a $230 por unidad. «El acuerdo del Gobierno con las cerealeras tiene un piso garantizado y firmado de US$ 3.000 millones», indicó Juan José Bahillo, el secretario de Agricultura y Ganadería de Nación.
El programa establece un tipo de cambio diferencial para el complejo sojero y sus derivados. «Lo hacemos (restablecer el programa) con la convicción de que tenemos que lograr, al 30 de diciembre, batir el récord de exportaciones argentinas en lo que es el complejo agroindustrial», dijo Massa durante un encuentro que mantuvo con productores y representantes del sector en la sede del Palacio de Hacienda.
Bahillo explicó que, con lo obtenido por el cobro de derechos de exportación, “se trabajará en el financiamiento de promoción para economías regionales; subsidios a las cadenas de valor avícola, bovina, lechera y porcina para aumentar producción; y un fondo para mantener valor de las asignaciones familiares”.
Además, el programa “prevé volver a las retenciones que se cobran para la harina y el aceite de soja al 31% desde el 33% que está en la actualidad”.
Massa sostuvo que, con la reapertura del dólar soja, se «cerrará 2022 cumpliendo nuestra meta en materia de acumulación de reservas».
Remarcó que «es importante aclarar que el objetivo central del programa es que Argentina consolide su situación fiscal. Vamos a cerrar el año cumpliendo esa meta que nos propusimos del 2,5% de déficit».
«Si tenemos un resultado muy bueno vamos a poder mostrarle al mundo que batimos todos los récords y cumplimos con nuestro compromiso en la agenda de seguridad alimentaria global que tiene que ver con garantizar la provisión de producción de proteínas», dijo el ministro de Economía.
Massa adelantó que otro objetivo del programa es que «los mayores recursos que acumulemos en diciembre, nos sirvan durante el mes de enero, febrero y marzo para encarar un programa de reducción de retenciones en las economías regionales a los efectos de hacerlas más competitivas en términos de exportaciones».
El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, señaló que ven «esta nueva condición como una mejora que, aunque sea temporal, tendrá un impacto directo en el precio de la soja en el mercado interno».
Según el dirigente, el cambio diferencial que recibirá el complejo sojero será de 0 por dólar, lo que implica una mejora del 15% respecto al tipo de cambio aplicado durante la primera edición del denominado «dólar soja» durante septiembre.
La edición anterior del PIE, que se llevó a cabo durante septiembre, superó las expectativas tanto del sector exportador como del Gobierno, ya que se comercializaron casi 14 millones de toneladas de soja y se liquidaron US$ 8.125 millones.