Cultura: Claudia Piñeiro aporta a una niñez sin “estereotipos”

En diálogo con Datta, la escritora enfatiza la importancia de reveer esos “sellos” que se les pone a niños y niñas. Lo hace mientras se prepara para el estreno de “Un ladrón entre nosotros”, una obra teatral que ella misma adaptó para estos nuevos tiempos.

Por Rosario Rousseaux

«Un ladrón entre nosotros», la novela de la escritora, dramaturga y guionista Claudia Piñeiro, llega al teatro este 24 de junio. La obra destinada a las infancias formará parte de la programación de «Konex para chicos» y tendrá una puesta a cargo de Nicolás Gil Lavedra y Virginia Magnano. Y todo ello es noticia por, además de ser un evento destacado, la obra tiene una adaptación especial que realizó la propia Piñeiro.

La historia gira en torno a una serie de robos en el aula de 4to A y una maestra que no logra digerir que haya un ladrón entre sus peques. Por ello, tanto personajes como la audiencia ingresan en un juego detectivesco para resolver los misterios que ocurren en el aula.

En diálogo con Datta, Piñeiro contó que la adaptación de su segundo libro para chicos, y primera incursión en el teatro para las infancias, tuvo como desafío principal la adaptación del lenguaje de una historia que escribió hace casi 20 años. «Es razonable y hasta saludable que el lenguaje haya cambiado y que nosotros hayamos cambiado», cuenta la autora quien hace foco en los estereotipos de lo que es «para nene y lo que es para nena» e incluso cuando se trata de una infancia que no tiene clara su identidad de género.

«Me parece que todas esas cuestiones hay que dejarlas bastante más claras que antes y menos estereotipadas y que si hay una estereotipización sea desde un personaje que es conservador o que es autoritario pero no desde los personajes de los niños«, explica Piñeiro.

Pero la historia que cuenta «Un ladrón entre nosotros» pasa por otro lado. «La problemática que yo cuento es sobre los sellos que se le ponen a chicos que a lo mejor se llevaban algo de otro compañero y se les pone el sello de ladrón«, cuenta la escritora. Sin embargo también menciona otros sellos, los que se ponen desde la biología y abre la puerta para que futuras puestas de sus textos puedan jugar con las dinámicas de género e identidad desde las infancias.

«Un mundo ideal en cuanto al lenguaje es uno que nombra lo que las personas queremos nombrar. Cuando un lenguaje se restringe y se quita lla posibilidad de usar palabras que nombran situaciones, elecciones, personas o deseos, no es un lenguaje adecuado», reflexiona Piñeiro.

«Muchas veces ha habido palabras prohibidas en los usos de distintos lugares», dice la escritora. Para ella, las prohibiciones y censuras, ya sean explícitas o implícitas en el lenguaje tienen que ver con objetar sin prohibir: «Todo eso hace que el idioma sea más restrictivo, menos interesante, menos libre».

Por eso, la autora resalta que, en su opinión, en un mundo ideal el lenguaje al que tenemos que tender es al lenguaje que nombra todo lo que queremos nombrar, y redobla la apuesta: «Lo que queremos nombrar todos, todas y todes, no solamente algunos».

La obra, pensada para peques de entre 6 y 12 años, propone una puesta divertida y atrapante para toda la familia y se estrenará el sábado 24 de junio a las 15:30 y habrá funciones durante todo julio en el marco de las vacaciones de invierno. Las entradas se pueden conseguir en www.cckonex.org