La CGT aclaró que no dialogará con Espert, Bullrich ni Milei

Los tres candidatos de la derecha salieron a responder las acusaciones que la central obrera disparó este jueves mediante un comunicado oficial. ¿Están en peligro las conquistas de la clase trabajadora? Ahí está el punto de toda la cuestión.

La Confederación General del Trabajo (CGT) salió con los tapones de punta contra los precandidatos presidenciales Javier Milei, Patricia Bullrich y José Luis Espert. Dijeron que «ponen en riesgo la estructura fundamental de los derechos laborales y de la seguridad social vigentes en nuestro país, que son principios constitutivos del sistema democrático», y advirtieron que el triunvirato «no dialogará» con quienes las promuevan. Un par de horas después, los referentes de la derecha salieron a responder tildándolos de “chorros”.

«Encienden una luz de alarma sobre la convivencia democrática y pacífica de nuestra comunidad, ejecutados por quienes -escudados en falsas promesas de modernización- presentan viejas recetas ya fracasadas como el despido arbitrario y masivo de trabajadores y trabajadoras, recortes de beneficios y jubilaciones en el sistema previsional de nuestros adultos mayores», enumeró la CGT.

En el texto, la central sindical afirmó que las propuestas de estos precandidatos son «planteos provocadores y retrógrados», en el que exponen «amenazas explícitas de violar derechos laborales y garantías constitucionales».

«La privatización del patrimonio público, que sólo habilita grandes negociados de particulares enajenando las riquezas de nuestro país, y un desguace interesado del sistema de salud que sólo deterioraría las prestaciones y coberturas médicas actuales, entre otras acciones», enumeró la CGT en el comunicado.

La organización sindical advirtió que no está «dispuesta a dialogar con quienes promueven estas propuestas», que se contraponen con la «defensa del trabajo» que pregona la central. «Todas esas iniciativas colisionan de manera frontal con nuestra férrea determinación de defender el trabajo como valor social esencial para el desarrollo y a las organizaciones sindicales como la principal herramienta de convivencia y crecimiento con equidad», concluye el texto.

Las respuestas de los precandidatos 

El primero en salir a responder fue el ahora precandidato de Juntos por el Cambio por Avanza Libertad, José Luis Espert, que afirmó que sus propuestas van direccionadas a “terminar con el trabajo en negro donde son todos pobres y sacar de la pobreza que ya afecta a los que están en blanco”. 

Empezó a enumerar que, en esa dirección, lo que intenta aplicar es “terminar con la figura del despido sin justa causa, que la indemnización por despido deje de estar en cabeza de los empresarios para que se pague con el superávit del sistema de asignaciones familiares, que la negociación colectiva sea por empresa, que exista democracia sindical terminando con el unicato sindical, que los aportes de los trabajadores a los sindicatos no solo sea -realmente- voluntario sino que también los empresarios dejen de ser solidariamente responsables de ellos, que los secretarios generales de los gremios duren en sus cargos lo mismo que el Presidente de la Nación en vez de toda la vida como hoy, que los sindicalistas tengan prohibido realizar otra tarea que no sea defender los derechos de los trabajadores, que se terminen descuentos absurdos sobre los salarios de los trabajadores, etc”.

Lamento que la CGT rechace estas propuestas que son por el bien de una clase trabajadora hambreada por leyes laborales que la CGT no quiere cambiar”, acusó. Luego mandó mano al argumento de los 40 años de democracia, que cuando quiere lo desprecia, para atacar el manifiesto rechazo al diálogo con él. Aclaró que, de ser electo, “la reforma laboral de más arriba será discutida donde corresponde, el Congreso de la Nación. Si la CGT quiere participar del diálogo, bienvenida y sino, también”.

Cerró diciendo que “hay que terminar con los privilegios de los mal llamados sindicalistas para darles más derechos a los trabajadores”, y, en una entrevista televisiva, los calificó de ser “un grupo de facinerosos que forman parte del PJ y nada tienen que ver con la defensa de los laburantes”.

En cuanto a la presidenta del PRO en licencia, Patricia Bullrich, afirmó que la atacan “porque saben que conmigo se les acaban sus privilegios, lo único que realmente defienden hace décadas”. Además, llamó a decirle “basta al sindicalismo chorro” y que con ella “todo sindicalista que no pueda justificar de dónde sacó la plata va a tener consecuencias”. 

Por último, el economista libertario, Javier Milei, hizo alusión a que “así funciona la máquina del apriete y la extorsión en Argentina”, pero que “a diferencia de las palomas tibias de Cambiemos”, ellos no les tienen miedo: “Con nosotros la joda de los sindicalistas ladrones se termina”.