El reclamo se centró en el rechazo de una eventual amnistía a los responsables de los hechos violentos y el intento de golpe de Estado en Brasil.
Miles de ciudadanos convocados por los movimientos sociales, organizaciones sindicales, políticas y hasta clubes de fútbol marcharon este lunes por la Avenida Paulista, en San Pablo, para repudiar los ataques del domingo de bolsonaristas a las sedes de los tres poderes del Estado. El reclamo se centró, principalmente, en el rechazo de una eventual amnistía a los responsables de los hechos violentos.
O ato pela democracia na Avenida Paulista, em frente ao Masp, está crescendo. Manifestantes gritam: “Sem anistia”.
— Édrian Santos (@edriansantos_) January 9, 2023
pic.twitter.com/EOux0LL9bY
El grito de “No amnistía” fue central y muy repetido, además del lema de la defensa de la democracia que compartían los manifestantes como consigna.
El acto fue convocado por los frentes Pueblo sin Miedo, Brasil Popular, el Movimiento de los Trabajadores de la Calle (MTST) y la Coalición Negra por los Derechos, y participaron hinchas organizados de los principales equipos de la ciudad como Corinthians, Palmeiras, Santos y San Pablo.
«Ni amnistía ni perdón; queremos a Bolsonaro en la cárcel», fue otro de los cantos más repetidos, mientras la columna caminaba hacia la plaza Roosvelt.
O povo pede Bolsonaro na prisão!
— Kriska Pimentinha 🌶 (@KriskaCarvalho) January 9, 2023
Vem para o MASP, vem para a Paulista mostrar que a democracia não será derrubada! pic.twitter.com/f1AnmGvWu6
«Elegimos al presidente Lula, pero no podemos abandonar las calles de estos países. También derrotaremos a los golpistas a través de la Justicia, la intervención del Distrito Federal, acciones gubernamentales. Derrotaremos a los golpistas al no dejar que salgan a las calles en nuestro lugar; ahora toca luchar, salir a la calle para garantizar que no haya amnistía”, remarcó el diputado federal Guilherme Boulos (PSOL) que habló en el acto.
Por su parte, Natália Szermeta, de la coordinación nacional del MTST consideró “necesarias y contundentes” las medidas adoptadas hasta ahora por los representantes de los tres poderes. Aunque también aclaró que “más que respuestas institucionales» el pueblo brasileño, que eligió a Lula, «necesita salir a la calle, manifestarse y garantizar una democracia viva que respete la libertad de expresión de las personas, ya sea individual o políticamente, ya sea de crítica o de apoyo al Gobierno, pero dentro de lo permitido en la democracia brasileña”, dijo Szermeta a la agencia Brasil.
Los tres poderes condenaron los «actos terroristas»
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y los líderes del Congreso y de la Corte Suprema condenaron este lunes en una declaración conjunta «los actos terroristas» ocurridos el domingo en Brasilia, mientras el máximo tribunal apartó de su cargo al gobernador del distrito federal, Ibaneis Rocha, por un plazo de 90 días hasta que se aclaren los sucesos de este domingo.
La Policía Federal anticipó que acusará a cerca de mil manifestantes que tomaron los edificios de los tres poderes.
Com os presidentes dos Poderes da República no Palácio do Planalto, Rosa Weber, presidente do STF, Vital do Rêgo, presidente em exercício do Senado, e Arthur Lira, presidente da Câmara dos Deputados. Firmes na defesa da democracia.
— Lula (@LulaOficial) January 9, 2023
📸: @ricardostuckert pic.twitter.com/fs6ubQ1vvr
«Los poderes de la República, defensores de la democracia y de la Carta Constitucional de 1988, rechazan los actos terroristas, de vandalismo, criminales y golpistas sucedidos la tarde de ayer en Brasilia», indicaron en una carta común que Lula publicó en su cuenta de Twitter.
El documento fue divulgado al término de la reunión que el mandatario mantuvo este lunes por la mañana con los presidentes de la Cámara de Diputados, Arthur Lira; el STF, Rosa Weber, e interino del Senado, Vital do Rego.
Además, Lula informó que se reunió esta tarde con gobernadores -incluidos algunos aliados del exmandatario Jair Bolsonaro- y a lo largo de la jornada conversó por teléfono con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el primer ministro de Portugal, António Costa, y el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton.
Más tarde, mantuvo una conversación con el actual presidente estadounidense, Joe Biden, quien «expresó el apoyo inquebrantable de Estados Unidos a la democracia de Brasil» y lo invitó a que viaje a Washington «a principios de febrero», informó la Casa Blanca, según las agencias de noticias AFP y Sputnik.
Nuevas medidas
La Fiscalía brasileña informó que se abrió una investigación «para aclarar la eventual omisión del alto comando de la Policía Militar del Distrito Federal que posibilitó o facilitó la invasión y depredación de las sedes de los tres poderes en Brasilia». La investigación puede que analice la conducta del comandante de la Policía Militar, el coronel Fábio Augusto Vieira, y del resto de autoridades involucradas, recogió la agencia de noticias Sputnik.
Esto se debe a que en los diversos vídeos que salieron a la luz de la violenta jornada del domingo, se puede observar como algunos agentes de las fuerzas de seguridad conversaban de modo amistoso con los manifestantes e incluso los escoltaban para llegar a la plaza de los Tres Poderes, desde el campamento golpista que se encuentra instalado desde la victoria de Lula en la segunda vuelta.
El juez de Moraes también ordenó a los cuerpos de seguridad del Estado liberar cualquier tipo de vía o edificio público ocupado por partidarios de Bolsonaro en todo el país en un plazo máximo de 24 horas, incluido el campamento frente al cuartel general del Ejército en Brasilia.
Mientras tanto, la Policía de Brasil impidió que militantes bolsonaristas bloquearan el acceso a las refinerías en al menos cinco estados del país.
El ministro del STF prohibió además, y hasta fines de enero, la entrada de camiones o autobuses con manifestantes en el Distrito Federal.
En el plano legislativo, el presidente del Senado y del Congreso Nacional de Brasil, Rodrigo Pacheco, convocó al parlamento para analizar el decreto de intervención firmado por Lula. También el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, regresó a Brasilia para reunir a los congresistas para discutir la reacción del órgano representativo.
Además, un grupo de legisladores brasileños comenzó a recabar apoyos para crear una comisión parlamentaria que investigue la eventual responsabilidad e implicancia de Bolsonaro en el ataque.
Con información de Télam.