Brasil: amplio repudio en la región y el mundo ante el intento de golpe de Estado

Líderes latinoamericanos y europeos, e incluso el Papa Francisco, se manifestaron en repudio de los hechos de violencia y dieron su apoyo a Lula Da Silva.

Líderes latinoamericanos y europeos, e incluso el papa Francisco, se manifestaron en repudio de los hechos de violencia y dieron su apoyo a Lula Da Silva ante el intento de golpe de Estado. Entre ellos, el presidente argentino, Alberto Fernández, además de expresar su rechazo, habló en su condición de presidente pro tempore de la Celac y el Mercosur para llamar a los países miembros a unirse «en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil».

Tras asegurar que «la democracia es el único sistema político que garantiza libertades y nos obliga a respetar el veredicto popular», cuestionó a «quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías» ya que «merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional», añadió Fernández en su cuenta de Twitter.

En esa línea, el mandatario expresó su «repudio a lo que está sucediendo en Brasilia» y manifestó su «incondicional apoyo y el del pueblo argentino a Luiz Inácio Lula da Silva frente a este intento de golpe de Estado que está enfrentando».

Cristina Kirchner también reflexionó acerca de lo acontecido y estableció un paralelismo entre los hechos de este domingo con los sucedidos en enero del 2021 en el Capitolio de Washington, asegurando que no es casual la regularidad.

«Los discursos del odio en medios de comunicación y redes sociales, la estigmatización del que no piensa igual, hasta querer inclusive suprimir su vida y la violencia son el signo contemporáneo de las nuevas derechas», afirmó en un hilo de tuits.

Afirmó que «no basta con el imprescindible repudio o la necesaria condena», y dirigió un mensaje hacia quienes «creemos en lo nacional, popular democrático»: «debemos darnos además un análisis profundo y descarnado frente a este fenómeno que más allá de la existencia de organizadores, financiadores y responsables (que siempre los hay) captura a segmentos de la población (inclusive algunos en contra de sus propios intereses económicos) para jaquear la democracia».

Concluyó que confía en a experiencia de Lula para «afrontar este verdadero desafío a la democracia del Brasil».

También el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se sumó a la reflexión y, además de condenar «el cobarde ataque golpista contra la democracia y contra el triunfo de Lula» y expresar su apoyo, afirmó que se trata de un mismo espectáculo a lo largo de toda la región: «una derecha violenta que atacar la democracia, los derechos, que es enemiga de la voluntad popular y absolutamente intoxicada de odio».

También recordó el intento de asesinato de la Vicepresidenta para asegurar que «quienes llevan años mintiendo, estigmatizando, incubando el odio son tan responsables de estos actos golpistas como quienes están allí»: «en Estados Unidos, en Brasil, en Bolivia, en Argentina, las caras de la derecha cambian pero el proyecto es el mismo: sostener privilegios, destruir derechos, destruir al Estado, hipotecar el futuro».

Repudio generalizado en la región

El presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó el ataque como «impresentable» y confirmó todo su respaldo al gobierno de Brasil frente a este «cobarde y vil ataque a la democracia».

Gustavo Petro, el presidente colombiano, afirmó que “el fascismo” decidió “dar un golpe” en el país sudamericano, y subrayó que “es hora urgente de una reunión de la OEA (Organización de Estados Americanos) si quiere seguir viva como institución».

El titular del Ejecutivo ecuatoriano, Guillermo Lasso, que al igual que Boric, Petro y Fernández estuvo en la asunción de su par brasileño, condenó «las acciones de irrespeto y vandalismo perpetradas a las instituciones democráticas en Brasilia» que «atentan contra el orden democrático y la seguridad ciudadana».

El expresidente de Bolivia, Evo Morales, también se solidarizó con el líder del Partido de los Trabajadores de Brasil. Tuiteó a través de su cuenta que «la unidad y la fuerza del pueblo brasileño y de Latinoamérica defenderá nuestras democracias frente al fascismo y la desestabilización de las derechas que no aceptan sus derrotas en las urnas. Fuerza Lula! Fuerza Brasil! Venceremos».

Por su parte, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez le envió su «respaldo» a su par brasileño y condenó «enérgicamente los actos violentos y antidemocráticos que ocurren en Brasil, con el objetivo de generar caos e irrespetar la voluntad popular expresada con la elección del presidente Lula».

En tanto, el Canciller de México, Marcelo Ebrard, manifestó «el pleno respaldo» de su país «al Gobierno del Presidente Lula electo por voluntad popular», y rechazó «cualquier intento en contra de las instituciones democráticas que se ha dado ese pueblo hermano».

Líderes mundiales expresaron su repudio al intento de golpe y su apoyo a Brasil

El primer líder europeo en expresar su rechazo fue Pedro Sánchez, en representación de España, quien afirmó que condenan «rotundamente el asalto al Congreso de Brasil» y que hacen un llamamiento al «inmediato retorno a la normalidad democrática».

En Estados Unidos, el presidente Joe Biden tuiteó: “Condeno el asalto a la democracia y a la transferencia pacífica de poder en Brasil. Las instituciones democráticas brasileñas tienen nuestro pleno apoyo y la voluntad del pueblo brasileño no debe ser socavada”. Además, aseguró que confía en seguir trabajando junto a Lula.

El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, consideró este domingo «inaceptable» el ataque a las «instituciones democráticas» en Brasil.

«La violencia no tiene cabida en ninguna democracia; condenamos contundentemente los ataques a las instituciones de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en Brasilia, que son también un ataque a la democracia», afirmó Douglas Koneff, el encargado de negocios de Washington en Brasil, en Twitter. «No existe justificación para estos actos», subrayó.

La cuenta de la Embajada había advertido previamente de una «protesta antidemocrática» que se había vuelto violenta en Brasilia e instado a los ciudadanos estadounidenses a evitar la zona.

Por otro lado, el presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que “la voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas deben ser respetadas” y agregó que Lula “puede contar con el apoyo indefectible de Francia”.

El Kremlin ruso salió esta mañana a repudiar la intrusión y afirmó que «apoya plenamente» al presidente Lula. «Condenamos de la manera más firme las acciones de los instigadores de disturbios y apoyamos plenamente al presidente brasileño Lula da Silva», declaró a la prensa el portavoz, Dmitri Peskov.

La jefa del gobierno italiano, la ultraderechista Giorgia Meloni, estimó que «las imágenes de la irrupción en las sedes de las instituciones son incompatibles con cualquier forma de desacuerdo democrático» y pidió «la vuelta a la normalidad».

El jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, tildó el ataque como «intolerable» a la democracia, y expresó su apoyo a Lula.

El papa Francisco también se refirió este lunes a los ataques ocurridos y condenó las «formas de violencia que agudizan los conflictos sociales».

«Pienso en las numerosas crisis políticas en diversos países del continente americano, con su carga de tensiones y formas de violencia que agudizan los conflictos sociales. Pienso especialmente en lo que sucedió recientemente en Perú y en estas últimas horas en Brasil y a la preocupante situación en Haití», sostuvo, para concluir sobre esas experiencias que «siempre es necesario superar las lógicas sesgadas y esforzarse por la edificación del bien común».