A tres años de haber asumido, dijo que su administración se vio empañada por «una siembra desánimo permanente por parte de los medios». Aseguró que este es también el gobierno de Cristina y que seguirá trabajando por la unidad del FdT.
El presidente Alberto Fernández ratificó la «unidad» del Frente de Todos, criticó a los medios que sembraron «desánimo» durante la pandemia de coronavirus y valoró el «coraje» de la vicepresidenta Cristina Fernández después de la condena de 6 años de prisión en su contra en la causa Vialidad.
Este fin de semana salió publicada una entrevista que el Presidente brindó al diario Perfil, en la que hace un balance de su gestión a tres años de haber asumido. Allí sostuvo que es el «único presidente, después de Néstor Kirchner, que logró hacer crecer a la Argentina tres años consecutivamente» y resaltó los puntos más favorables de su presidencia, según él: haber creado «hasta el día de hoy un millón y medio de puestos de trabajo», el crecimiento del trabajo registrado «a un ritmo del 0,5% mensual», la movilización de las economía regionales, y el hecho de que «va a tener un record de exportación».
Admitió que el país «tiene problemas», sobre todo el inflacionario «que afecta a mucha gente». Además, el mandatario dijo que otro de los puntos que empañó su administración fue haber padecido «una siembra de desánimo permanente de un sistema mediático» que nunca quiso tomar en cuenta los «datos ponderables» de la economía.
«Nos llenaron de tapas por las vacunas y después, cuando la Argentina terminó siendo el país que más inmunidad había logrado, eso nunca más lo publicaron», puntualizó.
En vistas de las internas dentro del Frente que lo llevó como presidente de cara a las elecciones del próximo año, Fernández ratificó su compromiso de «trabajar incansablemente para mantener la unidad del FdT». Afirmó que es es una «obligación» y un «deber» que él tiene.
Pero no dejó pasar la oportunidad para recordar que cuando el país firmó el acuerdo con el FMI, algunos sectores de la coalición «dijeron que íbamos a llevar adelante un plan de ajuste, que iba a restringir el gasto público, y que los afectados iban a ser los sectores más débiles». Aclaró que «eso nunca ocurrió, y seguimos prestándoles atención a esos sectores, asistiéndolos, tratando de poner orden porque muchas cosas se desordenaron con la pandemia, la guerra, y lo heredado», añadió.
En esa línea, pidió un «minuto de reflexión» y advirtió: «Piensen qué hubiera pasado si no hubiéramos tenido un acuerdo con el Fondo» cuando «tras la pandemia nos sorprendió la guerra, y este año teníamos que pagar 19 mil millones de dólares, ¿cómo estaríamos en la Argentina?».
Sobre la situación de Cristina Fernández
Consultado sobre la definición de la vicepresidenta de «no ser candidata a nada» en 2023, tal como señaló la semana última después de que se conociera la condena en su contra, el mandatario respondió: «Todo eso es prematuro. Respeto mucho la decisión de Cristina, lo que está diciéndole a la Justicia es: ‘No voy a buscar fueros, sepan que no tengo miedo a que alguno de ustedes intente meterme presa’. Ese coraje y esa valentía los pongo de relieve y les doy un enorme valor. Pero Cristina es muy importante en el Frente de Todos'».
«Hay que dejar correr el tiempo y tener en cuenta que estaba respondiendo una condena de seis años de prisión, una persona que es inocente, también cuenta todo eso», subrayó.
Por otro lado, Fernández señaló que este Gobierno «es también el gobierno de Cristina», por lo que resaltó que «si este Gobierno no tiene hechos de corrupción, en este Gobierno también está Cristina. Y Cristina nunca obstaculizó esta decisión mía de actuar de esta manera. Nunca. Y nunca tuvo la más mínima expresión por favorecer o beneficiar a alguien».
Cómo vislumbra el escenario del 2023
Sobre la proyección electoral del ministro de Economía, Sergio Massa, el mandatario reiteró su visión de que «de su generación es el que más se preparó para conocer el Estado. Él siempre puede ser una persona competitiva, y creo que también la sociedad argentina le va a valorar el compromiso que tuvo cuando se hizo cargo de la economía en un momento muy difícil».
Tras ratificar la realización de las PASO porque «son una ley y hay que respetarla», Fernández señaló que «el mayor problema está entre la elección general y la asunción del nuevo presidente, porque ahí se genera un mes y medio de mucha incertidumbre donde claramente el presidente en ejercicio queda rengo». Señaló que «trataría de acercar todos los plazos para que entre la elección general y la toma de posesión sea en el menor tiempo posible».
Consultado sobre la búsqueda de su reelección, reiteró que su «mayor preocupación es ver la manera en que podemos terminar de reencauzar a la Argentina en un rumbo cierto. Y si el candidato fuera yo, debiera ser yo porque soy el que en mejores condiciones competitivas estoy, pero no voy a ser obstáculo para que el frente gane, lo que vamos a garantizar es que el frente gane», aclaró.
El viaje de Clarín y jueces federales a lago Escondido
Fernández calificó como «un claro caso de dádivas» el viaje que magistrados, funcionarios porteños, empresarios de medios de comunicación y un exagente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) realizaron en octubre a Lago Escondido.
«La realidad es que lo que vimos da asco, no hay otra forma de explicarlo. Da asco ver a jueces, fiscales, funcionarios, metidos en esa trama, es algo que asquea. Y si bien es cierto que todos presumíamos que eso pasaba, nunca lo habíamos visto al descubierto», sostuvo Fernández sobre el caso, que ya fue denunciado ante la Justicia.
El Presidente afirmó que la denuncia «no tiene que ver con los chats, tiene que ver con el viaje, porque el viaje supone la presunta comisión de un delito que se llama dádivas y un segundo delito que es el incumplimiento de los deberes de funcionario público. Y eso es lo que pedí que se investigue. No es que denuncié los chats», aclaró el mandatario.
Explicó que el motivo que lo decidió a denunciarlo en cadena nacional fue «ver el lunes a la mañana que ningún medio hablaba del tema».
«No es que no hablaban de los chats, no hablaban del viaje», dijo sobre los diarios de papel y la mayoría de los portales, y analizó: «Entonces, de lo que me di cuenta es de que había una suerte de pacto de la omertá, de no hablar. Dije: ‘¿Y cómo rompo esto?’ Y la única forma de romperlo era hacer una cadena nacional, por eso la hice».
Consultado sobre si Julián Ercolini, uno de los jueces sospechado de recibir dádivas en el viaje a Lago Escondido, no había intervenido en una causa por el mismo delito, el mandatario respondió afirmativamente y dijo que «Ercolini no hace justicia, hace otra cosa».
Para Fernández, ese magistrado «ha dicho cosas increíbles como juez» y citó otro ejemplo: «Cuando dispuso la detención de Cristóbal López y Fabián De Sousa argumentando que podían vender sus bienes, lo llamé y le dije: ‘No sé dónde estudiaste Derecho’ porque para preservar los bienes de una persona existe la inhibición general de bienes, el embargo, no hace falta detenerlos».
Además, el Presidente negó que la denuncia judicial por el viaje a Lago Escondido estuviera direccionada: «La verdad es que durante nuestro Gobierno no hemos tenido ninguna relación con Clarín, esa es la realidad. No hicimos esa denuncia tratando de perseguir a Clarín».
También negó que los chats se hayan conocido por un hackeo de los servicios de inteligencia. «Yo garantizo que lo que pasó no es el resultado del hackeo de una institución del Estado nacional», aseguró.
Consultado sobre los tribunales de Comodoro Py, fue muy crítico. «Excepción es (Daniel) Rafecas. Excepción es María Servini. Excepción es (Sebastián) Casanello. Esos son los buenos jueces que tiene la Justicia Federal», diferenció. «Los que se benefician con esos jueces son la gente de Cambiemos, no los quieren tocar. Esta Justicia le sirve a Cambiemos», aseveró.
«La Corte también es servil a la oposición, absolutamente servil a la oposición», añadió sobre el máximo tribunal.
40 años de democracia
«La democracia le ha dado muchas soluciones a la gente, y le ha dejado muchas carencias. En verdad es una buena oportunidad los 40 años de democracia, para que todos seamos capaces de construir una serie de puntos mínimos, que nos permitan ver cómo va a ser la Argentina en los años que vienen, porque tiene una enorme oportunidad», apostó.
Sobre ese punto, llamó a llegar al fin de su mandato con un «acuerdo firmado por todos, con una serie de compromisos básicos, tres, cuatro, cinco, diez, veinte, no lo sé». Esos compromisos básicos deberían contemplar «respetar el Estado de derecho, defender la democracia, la República y la libertad», aclarando que solo tienen sentido si «la utopía de la igualdad» se vuelve objetivo de todos y todas.
En el plano regional, tras definir al electo presidente de Brasil, Lula Da Silva, como un «líder regional indiscutible», Fernández planteó que «la sociedad pondera a un progresismo moderado, democrático, republicano. A un progresismo respetuoso de las libertades. Eso es (Gustavo) Petro, (Gabriel) Boric, Lula (…) Eso quiero ser yo».