«La víctima presentaba la mayoría de los golpes en la cara y en el cráneo. Son zonas vitales”, declaró el forense en la segunda semana del juicio contra los ocho rugbiers.
Este lunes comenzó la segunda semana del juicio en el que ocho jóvenes están acusados de haber matado a golpes a Fernando Báez Sosa en la puerta de un boliche en Villa Gesell en enero del 2020, iniciado el lunes 2 de enero.
En la sexta jornada del debate oral, declararon en el Tribunal en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores el médico forense que realizó la autopsia del cuerpo de la víctima, cuatro médicos que lo asistieron, dos policías, funcionarios municipales y judiciales.
Fernando Burlando, abogado de la familia Báez Sosa, habló sobre los testimonios del día y dijo: «Estamos descartando todo tipo de fantasmas. Fernando falleció en el lugar del hecho, después de la golpiza. Nunca pudieron reanimarlo. Eso quedó confirmado con lo que dijeron los peritos».
Los datos sobre la autopsia
Diego Duarte, el médico forense que practicó la operación de autopsia, declaró que «la víctima presentaba la mayoría de los golpes en la cara y en el cráneo. Son zonas vitales”. Además el profesional especificó que «las lesiones más importantes son en el cerebro. Hay una impronta de zapatilla en la cara y el cuello».
Los padres de Fernando se retiraron por unos minutos de la sala principal durante el testimonio de Duarte, en el cual se proyectaron fuertes imágenes del cuerpo de Fernando de la autopsia.
«No hay apertura, lesiones que hayan lastimado la parte ósea, los golpes que recibió fueron suficientes para dañar el cerebro sin romper la parte ósea», especificó el especialista en su descripción de la autopsia. El querellante Améndola consultó si Fernando podría haber sobrevivido si esa golpiza se daba en la puerta de un hospital. La respuesta del perito fue determinante, «no».
Además Duarte detalló las lesiones que se encontraron al revisar a los imputados. En el caso de Benicelli, Cinalli y a Viollaz, dijo «que tenían escoriaciones, y él último una lesión contusa en el nudillo del tercer dedo». En este sentido, el forense aseguró que el grado de lastimaduras que presentaron “se producen por la fricción de un golpe de puño, un golpe tangencial sobre la piel”.
Al precisar a la prensa los detalles de su declaración, el forense dijo: «Nunca vi algo semejante. El paciente sufrió daño en todo el sistema nervioso central, tanto cerebro, cerebelo, tronco cerebral, no hay una lesión única, son múltiples…la verdad que es muy fuerte siendo padre».
El testimonio de las médicas ambulancistas
Por otro lado, Silvana Garibaldi Larrosa, la ambulancista que acudió a la escena del crimen el 18 de enero del 2020, fue la primera testigo en declarar. Ante el tribunal aseguró que Fernando «no tenía posibilidad de sobrevida» con esas lesiones. Además, la médica declaró sobre la inmediatez de atención del servicio médico, y aclaró que «se tardaron 9 minutos entre el llamado de auxilio, y la llegada al lugar».
«La llamada entró a las 5 am, la ambulancia salió 5.02 y llegó 5.09 al lugar del hecho. Nos encontramos con un masculino tirado en la vía pública sin signos vitales. Ya estaba fallecido, no tenía ningún signo vital. Tenía bastante hematomas en el rostro. Uno en particular de zigzag en la mandíbula. Nunca respondió a los estímulos», dijo Larrosa a la prensa.
Silvana De Piero, perito de la Policía Científica y Patricia Liliana Gómez, la médica que atendió a los imputados, también confirmaron las descripciones de sus colegas en sus declaraciones.
Los relatos policiales sobre los videos de la Fiscalía
Los policías Javier Collova y Ramón Alberto Rueda sumaron su testimonio en la sexta jornada de juicio sobre los videos del boliche enviados por la Fiscalía. Rueda especificó que allí se observa cómo el acusado Thomsen “hizo una seña intimidante a Báez Sosa mientras estaba dentro de Le Brique».
Tanto Máximo Thomsen como Lucas Pertossi fueron identificados nuevamente por el secretario del Ministerio Público Fiscal, Pablo Laborde, quien testificó verlos atacando a Fernando en los videos. El testigo explicó que fue convocado para trabajar con la instructora del caso, Verónica Zamboni y fue quien hizo el análisis de los celulares y de algunos videos. Laborde también declaró ver a Lucas Pertossi dándole una patada a un joven que está en el suelo, amigo de Báez Sosa.
Ya se identificaron cinco rugbiers como agresores directos
Los ocho jóvenes de entre 21 y 23 años acusados están siendo juzgados por “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y también por las lesiones sufridas por amigos de Fernando.
Durante la primera semana del juicio, cinco de los rugbiers imputados fueron identificados como agresores directos de la víctima: Máximo Thomsen, Luciano y Ciro Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli.
Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz, fueron ubicados entre quienes arengaban o golpeaban a amigos suyos que intentaban defenderlo.
Blas Cinalli fue el único de los acusados que no fue señalado como participante activo del hecho, aunque un policía dijo que estaba presente en el lugar (lo que se comprobó en un video exhibido durante el debate) y una testigo citó mal su nombre.
Por el contrario, Thomsen fue mencionado como agresor directo de Fernando en al menos seis testimonios. Uno de los testigos directos del crimen dijo que lo vio pegarle «patadas en la cabeza, como puntinazos», mientras que otros tres señalaron que lo golpeó «en el pecho» cuando ya estaba en el piso, que le dio «tres patadas en la mandíbula» y que los golpes tenían «intención de matar».
Luciano Pertossi fue identificado por cinco testigos como parte del grupo que violentó la vida de Fernando Báez Sosa, y uno de los amigos de la víctima lo señaló como el segundo atacante. Declaró que lo vio darle «piñas en la cara». Algunos testigos detallaron que Pertossi atacaba a quienes intentaban acercarse.
El nombre de Matías Benicelli no fue pronunciado en las declaraciones. Sin embargo, el acusado fue descripto por el jefe de seguridad de “Le Brique” como “uno con rodete” que “le pegó «le pegó una patada en la cabeza y ahí (Fernando) no se levantó nunca más».
Uno de los amigos que veraneaban con Fernando en Villa Gesell declaró que Ciro Pertossi era quien golpeaba a la víctima «en la espalda y costado».
En cuanto a Fernando Comelli, también fue señalado como agresor directo. Otro amigo de Báez Sosa declaró que Comelli fue quien le dio “uno de los primeros golpes y lo dejó arrodillado”.
Con información de Télam.