Qué pasó en estos 30 años del atentado a la AMIA

Hoy se cumplen tres décadas enteras de uno de los atentados terroristas que sufrió nuestro país y el camino de la Justicia parece continuar intrincado.

Pasaron 30 años de aquella mañana del lunes 18 de julio de 1994 en la que se perpetró el atentado contra la AMIA, dos años después del cometido contra la Embajada de Israel en Buenos Aires. Fallecieron 85 personas y hubo cientos de heridos. A tres décadas de lo ocurrido, no hay condenas por las responsabilidades materiales e intelectuales del atentado. Por eso los sobrevivientes y familiares de víctimas sostienen: “El terrorismo sigue, la impunidad también”. El atentado fue calificado recientemente como delito de lesa humanidad lo que otorga imprescriptibilidad. Además, el Gobierno nacional presentó un proyecto de ley para habilitar los juicios en ausencia.

Pero para realizar un auténtico ejercicio de memoria, hay que repasar qué pasó y qué se hizo por la causa AMIA en este tiempo. En primer lugar, el presidente de ese entonces, Carlos Menem, fue imputado y acusado de desviar la investigación, presuntamente exigiéndole al juez encargado de la misma que no investigara la llamada “pista siria”, ya que involucraba a un empresario cercano a su familia. Además, funcionarios de su gabinete y los integrantes de la SIDE durante su período también fueron condenados por encubrimiento. Fue absuelto, pero una parte de los allegados a las víctimas sostiene que el ex Presidente murió impune.

En 2001 comenzó el juicio para investigar la conexión local. Se acusó a un grupo de policías falsamente porque el juez Juan José Galeano usó dinero del Estado para pagar a testigos falsos que los involucraran. El magistrado fue condenado a cuatro años de prisión casi dos décadas después, y los acusados absueltos en 2004.

Pero, tras la anulación del juicio sobre la autoría intelectual y material del hecho, el entonces presidente Néstor Kirchner decidió crear una fiscalía especial para investigar lo ocurrido y puso a cargo de la investigación a Alberto Nisman. En 2006, el fiscal acusó formalmente a Irán y a Hezbolá y pidió la captura de los responsables. Interpol accedió y emitió las órdenes de detención para cinco exfuncionarios iraníes, cuyo país se negó a entregar.

En 2009, la presidenta Cristina Kirchner exhortó a Irán a extraditar a los ex funcionarios en su discurso en la ONU. No hubo respuesta, por lo que en 2012 anunció una nueva estrategia: el “Memorándum de entendimiento” con Irán para avanzar en la causa. Si bien el Congreso argentino lo aprobó, el Parlamento iraní no lo trató, por lo que no entró en vigencia. En 2014 fue declarado inconstitucional.

En 2015, Nisman denunció a la Presidenta, al canciller Héctor Timerman y otros funcionarios por haber buscado encubrir a los iraníes. Fue hallado sin vida en su casa un día antes de la presentación de pruebas. La ex presidenta fue sobreseída en 2021 porque la Justicia consideró que no hubo delito al no haberse levantado las alertas rojas de Interpol, pero en 2023 Casación revocó esa decisión y ordenó que se haga el juicio, que aún espera por concretarse hasta que la Corte Suprema se expida. 

En 2019, el presidente Mauricio Macri creó una indemnización para una decena de exempleados de la AMIA y el primer registro de «personas y entidades vinculadas a actos de terrorismo y su financiamiento», en el que incluyó a Hezbolá. En 2020, el presidente Alberto Fernández ordenó a la AFI desclasificar archivos de la SIDE vinculados a la causa AMIA para aportar a la investigación.

En abril de este año, la Cámara de Casación dio por probada la teoría de Nisman sobre la autoría de Irán y Hezbolá, calificó el atentado como delito de lesa humanidad y pidió el juicio en ausencia, proyecto que se presentó en el Congreso. En junio, la Corte IDH condenó al Estado argentino por no haber adoptado medidas para prevenir el atentado así como por no haber cumplido con su deber de investigar con la debida diligencia y dentro del plazo razonable.