A 21 años de “la pelota no se mancha”, histórica frase de Maradona

Se cumple un nuevo aniversario del discurso más memorable del Diez en el partido homenaje por su retiro del fútbol.


Un sábado 10 de noviembre del 2001, cuatro años después de su retiro oficial de las canchas, Diego Armando Maradona tuvo su partido homenaje. La bombonera explotaba de gente y figuras que amaban al 10 cuando él nos regaló el que posiblemente sea uno de sus discursos más recordados.

El partido lo ganó el equipo del Diez a 6-3 y, para coronar la tarde, el Diego pronunció, emocionado, las palabras que marcarían un antes y después en su historia y la del fútbol.
Astro de la pelota, D10S, poeta, filósofo incomprendido, Diego dijo:

«Es increíble, ahora el mundo ve lo que es la hinchada de Boca y los argentinos. La pasión que tienen por el fútbol y la pasión que gracias a Dios tienen por un número diez que alguna vez les arrancó una sonrisa. Yo la verdad que no sé con qué pagarles. Yo traté de ser feliz jugando al fútbol, y de hacerlos feliz a todos ustedes, y creo que lo logré y la verdad que hoy no me lo esperaba. Esto es demasiado para una persona y para un jugador de fútbol, les agradezco con mi corazón.» 

«Les agradezco en nombre de mis hijas, en nombre de mi vieja, de mi viejo, de Guillermo y de todos los jugadores de fútbol del mundo. El fútbol es el deporte más lindo y más sano del mundo, eso no le quepa la menor duda a nadie. Porque se equivoque uno, no tiene que pagar el fútbol. Yo me equivoqué y pagué, pero… la pelota, la pelota no se mancha», remató el Diez, cerrando con su histórica frase. 

Si bien la tarde de noviembre fue toda de Diego, hubo un par de momentos que le agregaron un brillo especial a la emotiva despedida. El público abucheó a Pelé, que estaba como invitado especial del astro en uno de los palcos preferenciales y, además. Diego estuvo acompañado por la presencia de otro grande argentino, Charly García, que fue a la despedida del Diez junto a Guillermo Cóppola. Fiel a su desfachatez, el músico se perdió y terminó en el medio de la cancha, donde el público lo ovacionó. 

«Era un quilombo de gente y me perdí. Y en vez de salir a las plateas, terminé en el medio de la cancha. Y se vino abajo la Bombonera. ‘Charly…Charly…’. Y yo no podía ser menos, así que levanté los brazos y saludé. A Coppola no lo vi más. Así que me quedé viendo el partido con la hinchada de Boca. Yo les avisé que era de River, pero los pibes tenían la mejor», contó el compositor de Say No More.